Aunque los españoles han bajado el consumo problemático de alcohol, su ingesta aún sigue siendo alta. Solo el año pasado, 12.000 personas dejaron de vivir a causa de esta droga. ‘Un día sin alcohol’ tratará de mover conciencias.

La Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas ha detectado una tendencia “positiva” de reducción en el abuso de alcohol entre los españoles, a pesar de que el consumo problemático es todavía “alto”, según explicó el viernes pasado su titular, Gonzalo Robles.

Durante la presentación de ‘Un día sin alcohol, un gesto importante’, que se celebrará el próximo 15 de noviembre, Robles dijo que, a pesar de las situaciones “problemáticas y delicadas” de grandes consumos, todos los parámetros existentes, como la permanencia del consumo, el uso per cápita de esta droga y la incidencia en los accidentes de circulación, han mejorado.

“Vamos mejor que íbamos porque hay menos consumo y porque se han frenado tendencias realmente preocupantes. La tendencia es profundamente positiva y en algunos casos hay una reducción realmente importante”, afirmó. Reconoció que las cifras de abuso de alcohol eran preocupantes, pero considera que necesitarán un tiempo para irse corrigiendo.

A su juicio, esta evolución se debe a que hay “claramente” una toma de conciencia y una actuación de responsabilidad en el conjunto de la sociedad, gracias a las actuaciones desarrolladas durante este “importante” año, como la elaboración por parte del Gobierno del proyecto de Ley de Prevención del Consumo de Alcohol, la creación o modificación de normas autonómicas y el impulso de debates en ayuntamientos y otros foros.

En este sentido, Robles recordó los últimos datos del Observatorio Nacional de Drogas, según los cuales durante el año 2001, se produjeron un total de 12.000 muertes a causa del alcohol, 4.300 de ellas por cirrosis, 2.400 por accidentes de tráfico y 2.300 por diversos cánceres. En total se estima que el coste sociosanitario del consumo de alcohol asciende a 4.300 millones de euros.

El 78 por ciento de los menores de 25 años consume alcohol, de los cuales el 58 por ciento lo hace de forma habitual los fines de semana y el 12 por ciento de manera problemática. Del conjunto de personas que acuden a atención primaria para someterse a un tratamiento, el 25 por ciento son por alcoholemia.